Ingredientes: un calabacín, media
cebolla morada, un pimiento verde, dos puñados de espinacas, una taza de soja
texturizada fina, un puñado de pasas, 2 cucharadas de harina, 1 vaso de leche
de soja sin azúcar, salsa de soja, tomate frito, nuez moscada, sal, pimienta,
aceite, levadura nutricional, semillas de cáñamo enteras (yo he usado las de
Hempatiza)
Preparación:
Hidratar la soja en agua tibia
con un chorrito de salsa de soja
Mientras tanto, lavar y laminar
el calabacín (a lo largo ya que sustituiremos las placas de lasaña por láminas
de calabacín)
Poner una sartén al fuego con un
chorrito de aceite, pochar la cebolla picada, añadir el pimiento picado y las
espinacas cortadas en juliana, cuando las verduras estén pochadas, añadir la
soja texturizada escurrida, las pasas y las semillas de cáñamo, éstas son opcionales,
pero si las añadimos, obtendremos un toque crujiente, rehogar y añadir tomate
frito al gusto, cocinar unos minutos más y retirar del fuego.
Para preparar la bechamel,
pondremos una cucharada de aceite en un cazo, cuando esté caliente tostaremos
ligeramente la harina y añadiremos la leche sin parar de remover para que no se
formen grumos, cuando empiece a espesar salpimentaremos al gusto y añadiremos
nuez moscada.
Para montar nuestra lasaña,
colocaremos en la base de una bandeja apta para horno un poco de tomate frito y
lo cubriremos con láminas de calabacín, pondremos encima un poco de nuestro sofrito
de soja texturizada y cubriremos con más láminas de calabacín, repetiremos el
proceso con el resto del sofrito alternando con láminas de calabacín y la última
capa la cubriremos con la bechamel.
Por último, espolvorear sobre la bechamel levadura
nutricional y gratinar a 200 grados unos 15 minutos.
Listo para degustar!