Ingredientes: un ramillete de brócoli, tomate frito, 2 cucharadas de harina (yo he usado integral), 2 vasos de leche de avena (o la que queráis), aceite de oliva, sal, pimienta, nuez moscada, opcional para gratinar: queso (yo he usado queso vegano de violife pero podéis usar el que queráis e incluso prescindir de él)
Preparación:
Separar el brócoli en ramilletes pequeños y cocer en abundante agua con una pizca de sal. Escurrir y reservar.
Para preparar la bechamel, en una olla echaremos un chorrito de aceite y cuando esté caliente doraremos la harina, a continuación echaremos la leche elegida removiendo constantemente para que quede una crema homogénea y sin grumos, cuando espese retirar del fuego, salpimentar al gusto y añadir nuez moscada y remover para que se integre.
Precalentar el horno a 180º.
En una fuente o recipiente apta para horno, cubrir la base con tomate frito, añadir el brócoli y bañar con la bechamel. Si se desea, cubrir con queso rallado y/o troceado y llevar al horno por unos 20 minutos.
¡Listo para degustar esta verdura de una forma diferente! Si no te gusta te aseguro que si la pruebas así, te encantará!
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